Hoy: Preguntar
_Salí corriendo, incapaz de enfrentar ni el pasado ni el presente, ni mucho menos el futuro al confrontarme nuvamente con sus ojos no puyde sino negarme el destino que Dios con sus dedos largos se dedico a trazarme.
_Maldiciones miles, y un no es justo se escucha de mis labios evaporarse, mientras camino desorientada por las calles de esta ciudadela su boca, sus manos y mi cuerpo son retratados una vez más en mi memoria, mi instinto es para y llorar, y acabar con ese sentimiento de locura, pasión y dolor, pero el miedo encontrarlo me hace continuar, quiero acabar, ¿Qué mierda es lo que me pasa?, yo se que no es amor, pero en mi surge la impaciencia, de no saber exactamente que es lo que me ocurre, siento el deseo, la pasión aun en mi cuerpo, no logro todavía desprenderme de su esencia, me duele ser joven e inexperta en el amor, en los besos, en los reencuentros. ¿Qué me pasa? será que es la soledad que me agovia con su reloj indicandome que ya es tiempo de ser feliz, o es mi deseo imperioso, de confrontar su boca a la mía una vez más, simplemente no sé, nadie sabe, nadie puede explicarme. No hay formula, no hay predicciones...
Hoy: De lo hecho.
_No hay eventos, todo se encuentra en tal quietud que incluso necesario evitar tanta narración ilógica. No hay planes, todo esta concentrado en el hecho de que cumplire en pocos días más los 21. Pero 21 qué?, a caso alguna mis funestas intenciones se concretizaron a lo largo de estos años, según mis calculos, las omisiones superan a las acciones con creces, no hay por lo tanto ningun hecho gratificante al que aferrarse, no he ido presa, no me tire en bunggie, no nade desnuda en alguna playa, no nada, mi hechos más suponen cuestiones de poca o ninguna relevancia para el resto, hechos que ni a una quinciañera, a esta altura de los tiempos asombraría.
_Así cumplo 21 sucesos, 21 azañas de poca monta, y la pregunta que realmente queda hacerse ¿Valdra la pena continuar?
Hoy: Del Divagar (De la Venganza, quien sabe)
_De las diversas circunstancias que se derivan de esta semana se instala en mí la duda perpetua acerca de la felicidad.
_La vida no acompaña mi pesar, me desarmo por dentro sin que nadie logre entenerder que día a día sólo puedo continuar por el orgullo, por la esperanza, por la lucha, el amor esta desechado, tirado a la basura, destrúido por todo lo que reune los sucesos, yo no DEBO amar.
_Mientras estoy con las hojas sueltas de la prueba sobre la mesa, observo por tiempos interumpidos la persona de aquel, sí, aquel personaje que en reiteradas oportuniades ha tenido protagonismo en un sueño ilógico, aquel ser al cual ruego no querer jamás, maldito pienso, y derrepente recuerdo que cuento con un tiempo determinado para responder las preguntas dadas para la prueba. De vuelta al contexto de preguntas deseo llorar, esto es una mierda me repito un par de veces, pero la prueba sigue siendo aquel mismo barco zozobrando que no puedo controlar, ni siquiera salvar, por mi mente entonces divaga la idea de reprobar el ramo y todo se vuelve un motin de consecuencias dadas por tal hecho, cosas que por supuesto a esta altura, al tercer año me niego a tener que soportar, conocer un nuevo curso y convivir precisamente con el sujeto de mis odios y deseos más intesos, no me digo, dejando una lagrima resbalar en el subconciente de la emotividad.
_El sujeto de mis odios y sensaciones controvertidas así aparece en el recuerdo del día, por mi mente confluyen las palabras, el o los besos, mi mano atada a la suya, todo ello no tiene relevancia, el hecho de traer a la memoria esas verdades también me hace entender que él es mi humillación. Me cruzo a veces con su persona, en las escaleras, en los pasillos, en el patio, los sitiales son pocos en este mundo que me toco vivir, no puedo verle, el asco, la rabia todo envuelve las sensaciones, tanto querer para odiarle, y al final la única manera de tratarnos tiende a ser con un ron entre nuestro dedos, rió, lo extraño es que aun así se que nadie nunca me había hecho sentir lo vertiginoso de la pasión, nunca así, nunca con el hablar, nunca el mirar, nunca con el sólo hecho de pertenecer a mi espacio, tal vez mi única salvación pase por que el vicio que proboca su persona deje de existir...
_Pienso en la gitana del verano, en su maldición, ¿Acaso de sus palabras realmente se gesto mi maldición?
