Te quiero
Desde el silencio cerrado de la noche mi hermana sueña con lo absurdo y convive con lo extrano, yo inutil me pregunto por ti...los ruidos perifericos nada aportan en este dudar reiterado. Me dices preciosa.. QUe más puedo requerirle al universo ante tal piropo? Nada me respondo mientras desalinada le correspondo el saludo imaginando que mi aspecto no contribuye en nada a su palabrerío. La ventana se cierra, insistes en que me quieres, yo también digo gustosa.. Dios... Cuanto menos debería ser este apremio por tenerte en carne, en pasos, en tu olor tan tuyo. En tus ojos tan nublados. Me desconecto. Juro que manana intentare quererte un poco menos. Risas.
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