Leyes de la vida

_El domingo concluye sin grandes novedades.
_Ya he llorado todo lo que debía llorar, he pensado en todas aquellas circunstancias que atolondradamente se acometen en lo que para mi debería ser una vida, todo un complejo de situaciones que sin más tratan de entregarme a los dominios de lo más próximo a la locura.
_El messenger puede ser el más cruel de los medios por los cuales nos comunicamos habitualmente, a diferencia de lo que ocurre con el telefono, o la simple conversación directa, el msn constituye un medio en el cual la gente se prepara para recibir zumbidos, emoticones y canciocitas y dichos absurdos, en síntesis, un medio basado en las superficialidades y asuntos lejanos, un sistema en el cual se habla de las canciones que bajaste, se pregunta si mañana hay clases y se envía un saludo con alguna carita con movimiento, un lugar que no esta hecho para hablar del dolor y en el cual no esperas que te hablen más que lo necesario. Sin emabargo, en este mundo invertido mis mayores dolores se han proyectado sobre la pantalla de este pc, aquí (Y solo Dios sabra porque) mis ojos se aglutinaron con lagrimas, aquí debí humillarme, y fue por medio del mismo que mi vida, ahora truncada, se niega a avanzar.
_Tengo 20 años, y aun no entiendo porque realmente, cuando en realidad mis ojos, mis razgos y mis experiencias tan sólo relatan 15 o tal vez menos. Un sonido del msn me da cuenta de que mi querida amiga me saluda, no puedo lamentablemente a partir de un hola saber en reladiad como se encuentra, puesto que aunque me insistiera en que todo esta bien, las letras arregladas según nuestros impulsos pueden engañar de buena manera lo que en realidad nos pasa. Le cuento que hay algunos dramas en mi circulo más cercano y ella dice lo mismo por su parte, todo normal, todo bien hasta esos instantes, pero luego de una serie de frases ella frena sus palabras y la conversación toma un cariz más distante y pausado, en la pantalla veo que me dice que e tiene que contar algo importante, mil cosas pueden ser, mil argumentos absurdos acuden a mi mente para apoyar una u otra tesis. Amiga, me dice entre el minuto de mis elucubraciones, "mierda" pienso instantaneamente cuando leo esa misera palabra, se perfectamente que alguna cosa importante o mejor dicho catastroficamente importante sucede cuando me empieza a hablar así, las siguientes palabras que redacto me tuvieron un instante, mísero en el tiempo de los hombres, pero agobiante en el del corazón, en silencio, para luego nuevamente leer y entender, que en mis lagrimas, que en ese momento cedieron sin más llamado y mis palabras de dolor aun existía amor, sí, amor, el hombre que yo más he querido, aquel por el cual mis dedos inumerables veces han escrito dolores y pasiones exacervadas, tendría un hijo, el padecimiento instantaneo, enmudecío las letras, para tan sólo quedar en un eternizado ¿Qué?, mis dedos, me negaban el contriuir con la comunicación.