Leyes de la vida

_La semana recién transcurrida fue el vendaval que precisamente no necesitaba, un caótico encuentro de sensaciones contradictorias, el estallido de sentimientos que afloraron simplemente me hicieron colapsar, las pruebas, peleas, miradas y hasta la sola presencia de personajes inombrables alteraron mi cotidiana existencia, la rutina a la cual tanto proteste su existencia se había esfumado, dando paso a la interminabale cadena de sucesos que se demostraron, ciertamente podían hacerme colapsar.
_Llego corriendo, el calor ahoga mis circunstancias, un segundo antes de que mis ojos se escabullan en la habitación y descucbran su tentador contenido pienso en él, mi mente juega con mis entrañas y me pregunta en un juego tortuoso si esta o no en la sala, yo, estúpidamente le respondo, pero me niego a dar una resolución clara a mi cabeza. Ahí esta, y mis mejillas se ruborizan con el sólo hecho de que mis pupilas hagan contacto con su existencia, el corazón, por cierto se acelera, las manos me sudan y el cuerpo levemente me tiembla, me siento a su lado, hay justo un espacio para hacerlo y mi amiga me insiste en que me quede ahí; mientras me siento, ella se ríe de mí, me pregunta el porque de mi color facial, yo, haciendome la tonta, fingiendo una mentira de manera pésima le digo que es el calor, no sigue insistiendo y yo aliviada me siento.

Soundtrack del día: Porque-Floricienta (si soy mamona)